La voz cantada
Juan Lamadrid Carrasco - Profesor de Técnica Vocal
El canto es el acto de transmitir la palabra mediante la música, es quizá la expresión más bella y sublime de la comunicación.
Aunque el término "canto" tiene diversas acepciones, la más generalizada lo define como el arte de emitir bien la voz mediante un perfecto impulso, una dicción limpia y una interpretación expresiva y musical.
La música, el canto, junto con la palabra, han sido consideradas por todas las religiones como un eficaz medio de comunicación con el cielo.
Son suficientes algunas nociones elementales claras y sencillas para comprender el mecanismo del canto.
Cantar es un acto sencillo y natural en sí, si bien es necesario establecer rigurosamente sus bases: Relajación, Respiración, Resonancia, Emisión y Articulación.
Enseñanza Personalizada
No estamos ya en la época de la enseñanza experimental que se valía exclusivamente de la imitación.
Explicando el mayor número de cosas posibles a los alumnos se gana un tiempo precioso en la enseñanza.
Dirigirse a la inteligencia y a la imaginación, concretar las sensaciones vocales, son los medios más seguros para cimentar la técnica vocal sobre una base sólida y estable. Si se dice, por ejemplo, "cántese hacia adelante" o "en la máscara", hay que orientar la manera de llegar a ese resultado mediante una organización sistemática de su aprendizaje.
No existiendo dos voces iguales, el profesor debe poder adaptar su método de canto a cada uno de sus alumnos.
La edad y el trabajo vocal
La voz se adquiere, se desarrolla, a cualquier edad, por medio de un buen estudio.
No hay que esperar tener 17 ó 18 años para trabajar la voz, como se cree equivocadamente.
Si bien es bueno empezar el entrenamiento vocal desde pequeño, no debe creerse por ello que en la edad adulta no se está a tiempo. Nunca es tarde para empezar.
El apogeo vocal es aproximadamente de los 35 a los 55 años de edad, más con un adecuado entrenamiento, puede mantenerse una buena emisión superando largamente la edad límite.
Algunos que tienen de 28 a 30 años de edad, creen que ya es demasiado tarde para empezar a estudiar canto, lo cual es un gran error, pues en esta edad los órganos vocales están bien desarrollados y el aprendizaje es más rápido.
Y aún cuando más tarde, en que ya no se tiene deseos de hacer carrera, que hermoso es encontrar en el estudio del canto la más noble evasión de las preocupaciones.
Ningún trabajo, ningún placer, pueden proporcionar con mayor intensidad las más puras satisfacciones que da este arte, tan profundamente humano y tan próximo a lo divino.
El estudio del canto en el niño
Los niños -a quienes les gusta cantar- deben aprender lo fundamental de la técnica vocal, así como cualquier otra disciplina.
A menudo los niños se esfuerzan y gritan cuando no tienen una técnica adecuada de emisión vocal.
El aprender a cantar no le demanda mucho tiempo de trabajo al niño, pues en sus comienzos basta unos minutos de respiración y dos o tres lecciones semanales de media hora de vocalización.
¿Cómo es posible que los padres y educadores no se den cuenta de la necesidad de impostar la voz del niño, cuando por otra parte, vigilan su comportamiento, le corrigen su manera de caminar y el empleo del lenguaje apropiado?
Físicas:
Proporciona una respiración amplia y profunda, controlada. Ello permiabiliza las fosas nasales, aumenta la caja toráxica y desarrolla los músculos del tórax. Protege de enfermedades pulmonares y nerviosas.
Psíquicas:
Endereza el busto (psicofísicas). Soltura de la cabeza. Movilidad de la cara. Obliga a cuidar el aspecto físico.
Espirituales:
La afición y el entusiasmo llevan a una VIDA HIGIÉNICA, sin alcohol ni tabaco, etc. Moralmente EDUCA, AFINA, LIBERA, DA FUERZA y CORAJE para sobrellevar las dificultades de la vida. Es una VENTANA ABIERTA HACIA LO IDEAL. Además proporciona una extensa CULTURA, no sólo musical, sino también literaria, histórica, humanística e idiomática.
Desarrolla el sentido de la BELLEZA, del GUSTO y de la DISCIPLINA.
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